El proyecto comienza con antelación al día señalado en las clases con los alumnos, donde los profesores trabajan sobre los sueños y las ilusiones y la importancia que tiene para sus vidas y se elige un día en concreto (4 de abril) para manifestarlo de forma colectiva. 

El fin primordial es: ayudar a los niños y jóvenes a pensar y reflexionar sobre sus propios sueños y el valor de los mismos.

El hecho de hacer una jornada dedicada a este fin en el propio centro resulta más divertida y amena para todos, a la vez ayuda a darle más sentido a todo lo que representa este día.

¿Cómo celebrar el día de los sueños?

Es una concentración de escolares, profesores, padres y otras personas) para homenajear a los sueños personales y consiste básicamente en:

• Concentrar a los soñadores (escolares) el día de los sueños en el centro (patio, salón de actos, etc.).
• Cada uno de los participantes tiene su maceta con su semilla plantada.
• En la maceta de cada uno, debe incluirse el sueño/s personales (pegados).
• Es conveniente leer manifiestos de las clases para todos sobre el valor de los sueños y el sentido que tiene este día. Acto donde participen los alumnos con sus aportaciones y reflexiones.
• Es positivo y alentador que se hagan carteles y murales sobre los sueños y que decoren durante una temporada el centro.
• Posteriormente cada alumno se lleva su maceta a su casa para que la cuide y vea como crece (Es un acto simbólico que quiere transmitir que los sueños hay que alimentarlos y cuidarlos para que crezcan.)
• Otras opciones:
• Los profesores pueden ayudar a que los alumnos hagan sus recipientes (macetas) con material reciclado.
• Cada alumno puede traerse su propia tierra y semillas (se recomienda la papaya, pues suele agarrar muy bien.